Por mucho que algunos se nieguen a adaptarse a la era digital, al final se acaba imponiendo, es ley de vida. Por eso me gustó ver que a una buena colección de discos de vinilo -dañados- se le dio una segunda oportunidad. Dejaron de recoger polvo en una estantería, y ahora lucen con dignidad como elementos para cubrir un pequeño porche.
La idea tiene más mérito porque viene precisamente de un músico (Matt Glassmeyer). Y hasta resulta irónico ver que el agujero del disco ha sido aprovechado para clavarlo al listón de madera, tan sólo fue necesario añadir una arandela,… Es sin duda una ingeniosa y sencilla manera de recuperar materiales, que en este caso hasta tiene su moraleja.
pero que desgracio, esto es pena de carcel minimo…. por mucho que tu te niegues los discos de vinilo estan en alza.. son pequeñas obras de arte y como todo es digital da gusto tener discos de miticos grupos como pink floyd, beatles, jethro y un largo etc… bien guardaditos con sus maravillosas portadas, lo dicho para mi es un pecado hacer esto, a no ser que sea musica disco o algo asi….