La Agencia de Protección Ambiental de Buenos Aires tiene una Ley de Techos Verdes que ayuda a promover el desarrollo sustentable. Aplica una reducción en los impuestos municipales de Alumbrado, Barrido y Limpieza, Territorial y de Pavimentos y Aceras, a aquellos propietarios que decidan instalar y mantener cubiertas ajardinadas. Fue un gran paso hacia una ciudad más saludable, que podría provocar que autoridades de otras ciudades se animaran y la imitaran.
Las azoteas ajardinadas, además de aportar una mejora en el aislamiento y protección de las cubiertas, absorben parte del agua de lluvia, y ayudan a reducir el efecto ‘isla de calor’ de las ciudades.
Referencias de otras ciudades
En el mundo existe ya la experiencia de grandes ciudades que han sido pioneras en la promoción de este tipo de jardines. Solamente en Alemania, se han cubierto de verde más de 15 millones de metros cuadrados de azoteas, sobre todo en Berlín. El Reino Unido mantiene un ritmo de unos 300.000m2/año; mientras que en los EE.UU. se contabilizaron unos 233.000m2 de cubiertas ajardinadas en el 2005. Se han implantado proyectos de este tipo en Chicago y Toronto. En el 2001 Tokio aprobó una ley que obligaba a los nuevos edificios a cubrir con al menos un 20% sus terrazas con vegetación. También vimos una iniciativa muy ambiciosa en Copenhague; y tanto en Santiago de Chile como en la Isla de Pascua, se han marcado objetivos similares.
Los detalles sobre esta iniciativa de desarrollo sustentable se encuentran en este documento. Escrito a partir de un artículo de Clarín.