Esta vivienda es la Residencia Wilkinson. Se construyó casi como una casa-árbol, dentro de un bosque, y sobre un terreno bastante accidentado, en Portland (Oregon, EE.UU.). Su dueño, un melómano, quería una casa que formara parte del paisaje, y que a la vez permitiera el fluir de la música. El resultado final es el de un refugio bastante sofisticado y caprichoso.
La madera es el elemento principal de su estructura y decoración, con unas interesantes vigas de madera laminada curvada. Además se dejó que puertas y zonas de paso tomaran formas poco usuales en la arquitectura. A pesar de ser un proyecto diseñado en 1997 y terminado de construir en el 2004, tiene un carácter «antiguo» . No cabe duda que el autor se inspiró en algunas viviendas de Frank Lloyd Wright, pero sin llegar al nivel de FallingWater.
El vidrio es otro material con el que se ha completado gran parte de los elementos principales de esta vivienda. Eso provoca que algunos cerramientos esté totalmente acristalados, favoreciendo así la relación del interior con el entorno.
La Residencia Wilkinson es un proyecto de Robert Harvey Oshatz. Fotos de Cameron Neilson.
me encantaria vivir alli,que rico,felicidades al talentoso arquitecto