Uno de los institutos Fraunhofer consiguió crear un vidrio electrocrómico de varios colores. Este material puede perder su transparencia si se le aplica cierta corriente eléctrica.
En invierno el sol se pone antes, pero solemos dejar que entre por la ventana hasta el último minuto. En cambio en verano el sol directo molesta bastante. Es por eso que las ventanas con vidrio electrocrómico serían una buena solución para los edificios. Además, la respuesta de este vidrio inteligente se podría controlar de una forma rápida y eficaz.
Vidrio electrocrómico de varios colores
Fue muy emocionante cuando supimos que en el MIT habían conseguido un vidrio electrocrómico de respuesta rápida. También porque se podría poner casi opaco. Todo ello gracias a materiales con estructuras metal-orgánicas. Ahora el Instituto Fraunhofer de Investigación Aplicada sobre Polímeros (IAP)* suma otro avance en vidrio electrocrómico.
Antes el vidrio electrocrómico solo estaba disponible en color azul, y los tiempos de respuesta eran lentos. Con el nuevo hallazgo de los científicos de Fraunhofer, es posible fabricarlo para que adquiera otros colores. Y además hacer que oscurezca de manera casi instantánea, como hicieron sus colegas del MIT.
En palabras del Dr. Volker Eberhardt:
No solo es posible fabricar paneles de vidrio en una amplia gama de colores; también se ha conseguido un tiempo de conmutación más rápido que en los modelos anteriores.
¿Cómo se ha conseguido este nuevo vidrio?
El método tradicional
Normalmente estos vidrios se consiguen revistiéndolos con una delgada capa de óxido de indio y estaño translúcido. Dicho recubrimiento hace que el vidrio sea conductor de electricidad. Se añaden tres capas más de materiales entre dichos paneles de vidrio, que será donde se produzca la reacción química deseada, la encargada de cambiar la transparencia del vidrio. Una de las tres capas centrales es un material electrocrómico, otra capa es un contraelectrodo (almacena iones). La capa que está en medio de todo este sandwich será un material conductor iónico, generalmente una disolución electrolítica.
El método Fraunhofer
Los investigadores de Fraunhofer IAP emplearon una técnica diferente para hacer oscurecer el vidrio. Se usaron monómeros orgánicos, mezclados con una resina especialmente desarrollada para la ocasión. Pero la capas exteriores son convencionales, es decir, vidrio recubierto con óxido de estaño. El espacio entre dichos paneles está rellenado con la resina y la mezcla eletrocrómica. Si a la resina se le aplica calor (o rayos UV), y a continuación una corriente eléctrica, los monómeros forman un polímero electrocrómico.
Este método ofrece varias ventajas:
- El panel puede funcionar con una tensión mucho menor.
- También se puede usar un colorante orgánico, y así conseguir ventanas en tonos de rojos, púrpura, etc.
- Los monómeros reaccionan más rápido, lo que provoca que la ventana se oscurezca/aclare antes. Del orden de 20-30 segundos, que en comparación con el método tradicional (10 minutos), es una diferencia muy significativa.
- Esta resina aporta robustez al vidrio, con lo que se necesitarían menores capas de vidrio, o menores espesores, para determinadas aplicaciones.
Parece que pronto veremos en los edificios ventanas que se oscurecen con rapidez, sin apenas necesitar energía, y en cualquier color.
Más información sobre el vidrio electrocrómico de varios colores, en la nota de prensa de Fraunhofer.
(*) En colaboración con Tilde Formiglas GmbH.