En una zona residencial situada a las afueras de Oslo, se encuentra este moderno refugio de madera. Se le conoce como Cottage 2, y lo encargó una pareja de profesionales que quería un espacio tranquilo. En él debían desempeñar trabajos de escritura y otros que requieren de gran concentración. Pero a la vez deseaban que les recordara el paisaje del oeste de Noruega. Esto último iba a ser complicado, pues el edificio se construiría en el jardín de una casa con vistas a un parking y una estación de tren próxima.
Con el fin de aprovechar al máximo la iluminación natural, se acristaló toda la fachada orientada al noreste. Pero además se diseñó un sencillo escritorio de vidrio que no obstruye la entrada de luz. Otro dato importante de este pequeño edificio lo encontramos en su sección: la cubierta tiene la inclinación suficiente para permitir un altillo, justo encima de la puerta del refugio. Este gesto también favorece la entrada de luz directa desde el suroeste, pero estrechando la planta del edificio en esa parte, con el fin de evitar un exceso de soleamiento que pudiera perturbar el lugar de trabajo. Esta disposición aporta además más intimidad respecto a las casas vecinas.
Como se puede comprobar por las fotografías, el interior de este moderno refugio cuenta con los muebles justos. Hay una estantería que está diseñada para poder utilizarse también como escalera de acceso al espacio de relax (altillo). Arriba hay un colchón forrado con pieles de oveja de pelo largo. Hay que reconocer que el proyecto ofrece un fuerte contraste entre las superficies de vidrio y el revestimiento oscuro de madera, siendo de acabado brillo en el exterior, similar al de muchas embarcaciones.
Este refugio de madera lo proyectó el estudio de arquitectura JVA. Fotos de Jonas Adolfsen.