La Cabaña Rabot debe su nombre al geógrafo francés Charles Rabot. Está situada entre las montañas de Okstindan y el glaciar Okstindbreen, a casi 4.000 metros de altitud. Pertenece a una de las muchas asociaciones de senderismo que hay en Noruega. Debido a su remota ubicación, la cabaña se construyó con maderas de la región y es autosuficiente. Por eso se abastece de la energía que le aportan sus paneles solares, y se calienta con dos grandes estufas de leña.
Al tratarse de un edificio sometido a duras condiciones climatológicas, su construcción se realizó con tableros de madera bastante gruesos, tratados con sulfato férrico. Pero lo mejor de este post está en el vídeo: un time lapse grabado en el verano del 2013, durante la construcción de esta extraña cabaña de madera.
Para encontrarse en un lugar tan apartado, y sin ningún elemento natural que aparentemente le coaccione, su organización interior es bastante caprichosa. Me atrevo a decir que incluso resulta poco práctica: ¿una sala principal con la forma de un triángulo? Pues sí. Además dispone de comedor, cocina, 30 camas repartidas en 6 dormitorios, 2 cuartos de baño. La Cabaña Robot también tiene despensa, cuarto de almacén de leña, y otros cuartos técnicos y de almacenamiento.
Esta cabaña Rabot fue proyectada por los arquitectos del estudio Jarmund/Vigsnæs Arkitekter (JVA).