No cabe duda que integrar a la naturaleza en un edificio es aportarle valor. Pero cuando se hace con buen gusto y sensibilidad, el resultado puede llegar a ser más que espectacular. Se suele emplear agua, pequeñas rocas, y por supuesto vegetación. Hay ocasiones que se combinan estos tres elementos, pero esta vez nos hemos detenido en unos pequeños jardines de interior realizados con diferentes variedades de musgo. Es un producto llamado TERRAMAC ®.
La base de esta alfombra orgánica está formada por Terramac. Es un tejido 3D que sirve como soporte a las raíces de las plantas, protege a las semillas, y mantiene unido al musgo. Está fabricado con un bioplástico de origen vegetal, donde el ácido poliláctico sintetizado a partir del maíz es el más popular. Es un material biodegradable que, al cabo de 10 años, se puede descomponer por microorganismos, quedando finalmente agua y dióxido de carbono, el cual es capturado por las plantas en el proceso de fotosíntesis.
No es la primera vez que vemos el musgo integrado en la arquitectura. Este método es probablemente uno de los más bellos que jamás hayamos visto, creado con una combinación perfecta que además es sostenible.
[box type=»note»]Se ha elegido el nombre de TERRAMAC como combinación de ‘terra’ (tierra) y ‘mac’, que significa ‘hijo’ en latín. Así que ‘terramac’ en realidad se refiere a ‘hijos de la tierra’.[/box]Estos ejemplos fueron creados por el artista Makoto Azuma, en colaboración con el fabricante Unitika.
necesita alguna especie de drenaje??o algún sistema de acumulación de agua? hay que regarlo?