Muy simbólico el gadget que un diseñador británico (Carl Smith, de 22 años) ha ideado para concienciar en el hogar sobre el consumo de energía eléctrica. La flor se mantiene erguida y abierta en un color azul cuando el gasto es reducido, mientras que si el consumo es excesivo cambia a amarillo, rojo y morado, para terminar «marchitándose».
Su creador está esperanzado de su éxito porque cree que la gente le tendrá cariño a la flor y tratará de mantenerla con «buena salud», evitando con ello el derroche energético, algo que no consiguen otros sensores existentes en el mercado.
La flor recibe desde un transmisor inalámbrico, conectado a la red doméstica, la señal del consumo en cada momento, y actúa en consecuencia. Se supone que la propia flor también está enchufada a la red eléctrica. Costará unos 70€.
Vía: MailOnline
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