El vídeo de abajo parece un truco de magia, pero se trata de pura ciencia. Lo que consiguieron en la Universidad de Alicante (España) supone una novedad a nivel mundial. Crearon un material autorreparable que además posee recuerdo de forma. Eso es algo que podría tener interesantísimas aplicaciones en medicina, automoción, la industrial espacial,… y por supuesto la arquitectura.
Este hallazgo fue posible gracias a un equipo de investigación del Laboratorio de Adhesión y Adhesivos de dicha universidad. Consiste en un material polimérico (una especie de resina) que es flexible y transparente, y que tiene la sorprendente propiedad de repararse por sí mismo. Este proceso se puede apreciar en el siguiente vídeo.
Si ese polímero sufre algún tipo de corte, por sí solo es capaz de ejecutar una soldadura y repararse. Un corte practicado con las tijeras queda luego sellado, una vez las dos partes han entrado de nuevo en contacto. Todo ello en un periodo de tiempo récord, pues solo fueron necesarios 10-15 segundos, y sin la necesidad de utilizar ninguna fuente externa.
Los ingenieros y químicos que han hecho posible este material autorreparable aseguran que dicha propiedad se mantiene intacta incluso estando bajo el agua u otra sustancia fluida. También posee memoria de forma. Eso significa que aunque se aplaste, recuperará la forma original con la que se creó, y en pocos segundos.
Más información en la página web de la Universidad de Alicante.