La hiedra fotovoltaica GROW nació de una tesis doctoral de Samuel Cochran. Se inspira en la naturaleza y es capaz de generar energía del sol y del viento. La versión Grow 1 produce energía con el viento, gracias a sus generadores piezoeléctricos, pero también tiene celdas fotovoltaicas. La versión Grow 2 solo tiene capacidades fotovoltaicas. Ambas se producen con materiales reciclables.
La diseñadora holandesa Nathalie Teugels ha creado MOOV, una silla en voladizo para generar electricidad con el movimiento que el usuario produzca al usarla. Este mueble se ha realizado con una estructura tubular de acero, y asiento-respaldo de madera y polietileno, pero incluye 288 cristales piezoeléctricos, batería, y un puerto USB para la recarga de gadgets.
Un grupo de ingenieros de un laboratorio de investigación de la Universidad Estatal de Ohio afirma que los bosques pueden ser una fuente de energía eólica. Consiguieron producir electricidad a partir de una vibración aleatoria, experimentando con unos pequeños bosques artificiales, los cuales incorporaban un material piezoeléctrico.