La startup ByFusion creó la máquina que hace posible la fabricación de unos bloques de plástico reciclado, que son aptos para la construcción de muros. Este nuevo material tiene un 95% menos de huella de carbono que el bloque tradicional de hormigón. Posee además un gran aislamiento acústico y térmico. Aporta puntos para la certificación LEED.
Investigadores del RMIT lograron una técnica para fabricar un tipo de ladrillo ecológico, con ladrillos de arcilla y un 1% de colillas de cigarrillos. El resultado es un ladrillo que tiene casi las mismas capacidades mecánicas que el convencional, pero es más ligero, tienen mayor poder aislante, y es más barato de cocer.
Los ladrillos ecológicos que se fabrican con arena y bacterias se podrán comercializar a partir de 2017, según una entrevista concedida a Clean Technica. Este material de construcción se fabrica en menos tiempo, a partir de arena y microorganismos, pero lo más importante de todo es que no necesita de altas temperaturas, evitando con ello emisiones de CO2.
La compañía Lignacite, en colaboración con Carbon8 Aggregate, ha sido capaz de producir un bloque de construcción que tiene un balance negativo de carbono. Es un material para mampostería que en su fabricación captura más dióxido de carbono que el que emite a la atmósfera, empleando más de un 50% de materiales reciclados, agua, arena, cemento, y CO2.
Isonat Flex 40 es un material de construcción semirígido que se utiliza para el aislamiento de muros, paredes, tejados, y forjados. Está considerado como un producto ecológico, ya que está hecho con fibras de madera y poliéster reciclado. Es completamente reciclable y fácil de instalar.