Peter Wadhams, en su libro "A Farewell to ice" explica que, cuando el hielo ártico desaparezca, se liberarán a la atmósfera grandes masas de gas metano. Aporta datos científicos que señalan una fecha para ese deshielo mucho más próxima que la estimada hasta ahora por la comunidad científica. El planeta entrará en un punto de inflexión.
Gavin Schmidt, y otros científicos, presentaron los registros (durante el primer semestre del 2016) de los indicadores del cambio climático más importantes. Los meses de enero a junio, todos ellos, fueron los más calurosos de la historia (desde que se tienen registros). En cinco de los seis primeros meses del año se registró la menor cantidad de hielo marino en el Ártico.
Según un informe aparecido en Nature, firmado por 10 científicos, el cambio climático catastrófico parece inevitable, incluso con los acuerdos de París. El hombre tendrá que encontrar otra solución, porque ni siquiera cumpliendo con lo firmado en la Cumbre de París, se evitará que en la Tierra el incremento de temperatura media supere los 2ºC. Estos expertos pronostican que ese aumento para el 2100 será de entre 2.6 y 3.1ºC.
Paul Beckwith (profesor de la Universidad de Ottawa) crea alarma en las redes al anunciar un caos climático, por el cambio surgido en las corrientes de aire. Su artículo partió de otro post publicado por un bloguero interesado en el calentamiento global. Más tarde el Washington Post los califica de dos bloggers con afirmaciones sin validez, e intenta quitar el miedo pidiendo la opinión de expertos reconocidos en el clima.
Según datos publicados por la NASA, el aumento de temperaturas durante el mes de Mayo alcanzó un nuevo récord. Con éste, ya van ocho meses consecutivos. Este incremento se concentra en zonas del Círculo Polar Ártico, provocando un aumento del deshielo, y el vertido de agua dulce a los mares. Este fenómeno altera la salinidad de los mares, y a la refrigeración de la Tierra. Se agrava el problema, en un círculo vicioso que no parece tener fin.