Arabia Saudí ha sorprendido al mundo con su proyecto NEOM, destinado a diversificar su economía y reducir la dependencia del petróleo. Entre sus iniciativas destaca The Line, un rascacielos horizontal. Sin embargo, desafíos financieros han reducido las expectativas de población y construcción. A pesar de estos obstáculos, el parque energético Helios, dedicado a la producción de hidrógeno verde, ya es una realidad. A futuro, se espera que proyectos como un parque de atracciones de Dragon Ball se mantengan viables.
El Hotel Treyam, parte del desarrollo Neom en Arabia Saudita, redefine el lujo con su diseño innovador de Mark Foster Gage Architects. Situado en un puente de 450 metros en el Golfo de Aqaba, ofrece habitaciones con suelos y techos de cristal, además de una piscina infinita. Este resort destaca por su integración armoniosa con la naturaleza, proporcionando vistas impresionantes y una conexión directa con el entorno marino y el cielo estrellado.
El proyecto The LINE en NEOM, Arabia Saudita, es una iniciativa ambiciosa que busca establecer una ciudad futurista sin emisiones. A pesar del optimismo generado por sus promesas de sostenibilidad y tecnología avanzada, existen preocupaciones significativas sobre la viabilidad de construir en un entorno desértico extremo. Preocupa el impacto ambiental de mover grandes cantidades de tierra, y la factibilidad económica y tecnológica del proyecto. Aunque inspirador, The LINE enfrenta desafíos prácticos que cuestionan su capacidad para servir de modelo global.
The LINE en NEOM es un proyecto futurista que promete revolucionar la urbanización. Ofrece una ciudad sin coches, cero emisiones, y una integración total entre tecnología y naturaleza a lo largo de 170 km en el desierto saudí. A pesar de sus innovaciones en sostenibilidad y tecnología, enfrenta críticas sobre su impacto ambiental, social, y la viabilidad de sus ambiciosas propuestas. Si supera estos desafíos, podría ser un modelo transformador para futuras ciudades sostenibles y tecnológicamente avanzadas.
Fotos que muestran la evolución de la construcción de la Jeddah Tower, el que será el rascacielos más alto del mundo, en Yeda (Arabia Saudí). Esta torre tiene prevista una altura de 1.000 metros, su estructura es de hormigón armado, con una geometría de planta triangular. Su uso será mixto: oficinas, hotel, y apartamentos de lujo.
