La Agencia Internacional de la Energía informó de un punto de inflexión en las renovables. La fuente energética principal dejó de ser el carbón. Desde el 2015, la energía solar y la eólica generaron más de la mitad de la energía mundial. Desde entonces las previsiones variaron. Se estima que para el 2021 esa cifra llegue al 60%, motivado por las políticas favorables hacia las renovables, y por la reducción de los costes.