En el momento de publicar este post, la página oficial del equipo de Madrid para el Solar Decathlon 2009 tenía un poco más de contenido que meses previos. A ella se subió nuevo material audiovisual, donde destacan algunas fotos 360º de cuando se montó en el SIMA. También hay un vídeo del transporte de sus tres módulos (muy bien empaquetados por cierto).
Sobre lo que adelantábamos en enero del diseño de la Casa Black&White (nombre definitivo) no se desvelan al detalle ninguno de sus sistemas de energía. Tampoco hay señales de sus métodos constructivos. Pero al menos sí podemos contar que la «sección de instalaciones» llevó a cabo ensayos de los paneles solares híbridos de la casa. La intención era comprobar la eficacia del patentado Escudo Térmico:
El panel es innovador en cuanto a su forma y características. Utiliza una placa de aluminio extruido por la que circula un líquido refrigerante. Eso permite tener una mayor eficiencia de la superficie fotovoltaica respecto a un panel estándar.»
El ensayo se realizó en la cubierta de la E.T.S. de Ingenieros Industriales, y tiene una duración mínima de 2 meses.
Como es lógico, la casa está proyectada para que se puede montar y desmontar con facilidad, por eso es una construcción en seco. Tiene como base o cimentación la propia estructura del remolque del camión, sobre la que apoya el resto de la casa (pilares y vigas). Por último, está la estructura rotatoria del panel solar de cubierta, pero todo montado en perfiles de acero laminado. Los cerramientos opacos son paneles sandwich con una lámina transpirable impermeable en el lado exterior para proteger de la humedad, y un acabado final solar térmico a base de escudos térmicos de aluminio. Las partes trasparentes están hechas con carpintería PVC (?) con rotura de puente térmico y triple acristalamiento.
El espacio central de la casa es polivalente, pues los muebles lo transforman en un comedor, dormitorio o un «home cinema». El proyecto de iluminación cuenta con elementos (estores) en algunas de sus fachadas para controlar la cantidad de luz natural durante el día, y la noche. Lo hace mediante la configuración de «escenas» posibles, al más puro estilo de las casas domóticas. Todo esto se planeó para conseguir un balance energético general de la vivienda lo más positivo posible, que al fin y al cabo es el principal objetivo de este concurso.