Las soluciones más populares para conseguir una independencia energética las encontramos en la energía solar y en pequeños aerogeneradores. Todo ello sin olvidarnos de que las pilas de combustible* ofrecen energía independientemente de que tengamos o no días soleados, o sople el viento. Pero el alto precio ha limitado bastante su implantación.
Se supo que el PNNL (Pacific Northwest National Laboratory) había encontrado la manera de cambiar drásticamente ese panorama. Lo hizo con una celda de combustible que estaría al alcance de la mayoría de los bolsillos. Esta pila está basada en un sistema de celdas de óxido sólido (SOFC, Solid-Oxide Fuel Cell). Estos prototipos están enfocados para un consumo doméstico, pues son capaces de generar entre 1 y 100 kilovatios de energía.
El equipo de investigación añade que su sistema de celdas de óxido sólido superó el periodo de prueba, alcanzando una eficiencia del 57%. Teniendo en cuenta su tamaño, el futuro se presenta prometedor. Ahora mismo funciona alimentándose de gas natural (produce hidrógeno y electricidad, sin emitir CO2), y cuenta con el apoyo del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
(*): Recordemos que una pila de combustible viene a ser como una batería. Pero tiene el aliciente de que puede producir electricidad de una fuente externa de combustible y de oxígeno. Es decir, no hay una capacidad limitada de almacenamiento de energía.
Más información leyendo la noticia del PNNL.