Está demostrado que el sistema energético basado en carbón, petróleo, y gas es el causante del efecto invernadero que padecemos. Los investigadores se pusieron de acuerdo en establecer como límite máximo un aumento de temperatura de 2ºC, si queremos evitar consecuencias catastróficas por el calentamiento global. Pero para ello es necesario cambiar el modelo energético por otro basado en las energías renovables.
Greenpeace consideró que el archipiélago Canario es un buen ejemplo en la lucha por conseguir un modelo que no dependa de los combustibles fósiles. Por ello encargó al Instituto de Ingeniería Termodinámica del Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en alemán), un informe sobre las posibilidades de conseguir que esta región estuviera abastecida al 100% por electricidad procedente de fuentes renovables.
En dicho estudio se señala que para el año 2050 las Islas Canarias podrían satisfacer sus necesidades energéticas al 100% mediante la energía solar, eólica, y marina. Esto implicaría detener su dependencia del petróleo, incluso sin la necesidad de utilizar el gas natural durante el proceso de transición. Este cambio de sistema energético no solo es viable técnicamente, sino económicamente. El informe especifica que sería necesaria una inversión de 20 mil millones de euros, evitándose un gasto de 42 mil millones de euros en recursos fósiles (para el mismo periodo).
El investigador Sonja Simon lo resume de la siguiente manera:
Según nuestros cálculos, el dinero ahorrado al no tener que comprar petróleo cubriría toda la inversión. Y permitiría la construcción de infraestructuras de apoyo adicional, como los sistemas de almacenamiento de energía, y redes.
También se observaron diferencias importantes en los costes de producción de electricidad. Se estimó un precio de 17-20 céntimos el kilovatio-hora para el 2050. Eso incluye sistemas de almacenamiento y ampliación de la red eléctrica. Es más barato que los 23 céntimos de euro que costaría sin esa infraestructura adicional.
Otros aspectos de este cambio de sistema energético
El estudio supone que la demanda total de energía se reducirá en un 37%, como resultado de la aplicación de extensas medidas de eficiencia energética. También aumentaría la proporción ocupada por la electricidad, debido al auge previsto del vehículo eléctrico privado.
Para llevar a cabo esta conversión de sistema energético, sería necesaria la instalación progresiva en las islas de 12 gigavatios de potencia. La fotovoltaica, eólica, y solar térmica serían las más utilizadas, aportando juntas más del 80% de la electricidad. También tendrían cabida la geotérmica, biomasa, y energía marina.
Los investigadores del DLR hicieron el informe en tres sub-escenarios posibles. Llegaron a la conclusión de que la expansión de la red eléctrica por todo el archipiélago (Grid+). y la realizada a través de la demanda (DSM), difiere del escenario base, apoyado principalmente en la infraestructura de la red existente. Las energías fotovoltaica y eólica son las más importantes de todas, y en cualquiera de esos sub-escenarios.