Para la mayoría de las familias, las necesidades domésticas varían a lo largo de los años. Se tienen hijos que crecen y luego se emancipan, surgen divorcios, etc. Esto provoca que en poco tiempo una vivienda pueda quedarse pequeña, y un par de décadas más tarde tener demasiadas habitaciones vacías. La Casa Adaptable surgió para solucionar la mayoría de estas necesidades cambiantes, evitando con ello un derroche de recursos y de emisiones de CO2. La vivienda se construyó en Nyborg (Dinamarca), y forma parte de un proyecto más grande denominado MiniCO2, que incluyen otras tres casas sostenibles.
Este edificio dispone de una superficie de 145m2, y muchas paredes móviles en la planta superior que permiten una variada configuración del espacio.
Además de la adaptabilidad, esta vivienda se ha construido con otras estrategias que ayudan a reducir su huella de carbono:
- Todos sus componentes pueden desmontarse, sin necesidad de destruir ninguna parte.
- Los materiales/elementos sustituidos pueden ser utilizados en otros edificios.
- Los elementos que componen la casa se han fabricado en formatos que respetan determinados estándares.
El ahorro en CO2 de una vivienda de estas características puede ser de unas 26 toneladas, frente a las emitidas por una construcción convencional (con un consumo medio de energía de 60kWh/m2/año). Y a ese ahorro hay que sumarle el que se consigue con su uso, estimándose en unas 33 toneladas de CO2 anuales.
Este proyecto fue diseñado por Henning Larsen Architects, y GXN.