
Este proyecto es el de una vivienda para una familia de cuatro miembros, cuya estructura consiste en cubos conectados por un jardín en cubierta, en la ciudad de Isezaki (Gunma, Japón). Cada uno de estos edificios se ha diseñado según las necesidades de cada usuario, teniendo un color, tamaño, y espacio diferente, colocados de manera casi equidistante.
Al ser una familia con hijos pequeños, la casa está planteada para que vaya adaptándose al estilo de vida de sus miembros, por eso es un proyecto sostenible y flexible para cada una de las etapas por las que va a pasar la familia en un futuro. Hay cuatro bloques fijos que se corresponden con los que menos se van a alterar: garaje cerrado, garaje abierto, agua, y padres, colocados cada uno en una esquina de la parcela. Las otras funciones (entrada, distribuidores, salón, comedor, habitaciones para los hijos) se distribuyen por el resto del sitio.



La casa está construida fundamentalmente en madera (cedro japonés) de la industria local, y se ha empleado grava también para las cubiertas verdes aislantes. Este “jardín secreto” es un proyecto de los arquitectos Ryuichi Ashizawa.
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