Esta rehabilitación de un edificio de 1950 de Róterdam (en el barrio de Lijnbaan) merece una pausa. Originalmente fue construido para funcionar como «Sala de té Martin», pero con la última reforma, pasó a llamarse Dreamhouse. Incluye espacio para una joyería, y una tienda de moda, aunque lo mejor de todo está arriba: unas azoteas ajardinadas.
Las actuaciones en edificios antiguos son una gran oportunidad de hacerlos más eficientes, y de paso devolver superficie verde a las ciudades. En el caso del edificio Dreamhouse, las fachadas de sus tres pisos presentan un lenguaje bastante sobrio. En planta baja hay escaparates, mientras que en el resto se han instalado unos elementos verticales que reducen la radiación cuando el sol está bajo.
Este trabajo de rehabilitación fue realizado por la firma de arquitectos Claus en Kaan. A partir de un post en Archinect.