El diseñador Noe Duchaufour-Lawrance creó una colección de muebles llamada Burnt Cork utilizando corcho quemado desechado para demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la creatividad. La colección incluye sillas y mesas con texturas y formas fluidas, cada una tallada en una sola pieza utilizando bloques de corcho tallados a mano. Duchaufour-Lawrance desarrolló su propio proceso para incorporar su textura rugosa.