Resulta lógico pensar que países grandes productores de petróleo apenas utilicen las energías renovables para sus necesidades energéticas. En los Emiratos Árabes Unidos, Dubái tiene capacidad para producir con gas y petróleo unos 7.36GW. Esa energía es suficiente para cubrir la demanda máxima alcanzada hasta ahora (6GW). Pero aún así, este país estableció un plan para diversificar el origen de su producción energética. Por eso incorporó proyectos que dotan a este emirato de un mayor uso de energías limpias.
Dicho plan aportará una potencia de 1GW, que estará repartida en energía fotovoltaica y en solar concentrada. La intención es ir aumentando progresivamente la dependencia en las energía renovables. Las previsiones establecían pasar del 1% para el 2020, al 5% en el 2030, cuando esté completado. Ese incremento no es gran cosa, pero sí muy significativo, tratándose una potencia petrolífera. La inversión alcanza los 2.430 millones de euros (12 mil millones de dírham). La fase inicial se debió completar en el 2013, pero cuando el proyecto esté terminado ocupará una superficie de 46,6km2.
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