
La agricultura vertical pretende acabar con las emisiones de dióxido de carbono que provoca el transporte de alimentos, mejorar la seguridad alimentaria, reducir el consumo de agua, las tierras de cultivo… En realidad hay que verla como un elemento más en el puzle del desarrollo sostenible/sustentable.
Clepsydra es un diseño de granja vertical que no destaca precisamente por su altura, sino porque pretende servir como estructura vinculada a otro edificio, por ese motivo está planteada como una arquitectura prefabricada. De esta manera, Clepsydra podría estar comunicada no solo con un edificio de viviendas, sino con un hospital, hotel, supermercado… para abastecerle directamente de frescos alimentos, aunque también podría servir para otro tipo de cultivos (plantas medicinales, flores, investigación…). La clave está en el suministro de alimentos y el reciclaje, sin olvidar las energías renovables (paneles solares en cubierta).
Una de estas granjas de 10 pisos (la planta baja ocupa 140m2) puede producir una cantidad de alimentos equivalente a 2,4 hectáreas de terreno cultivado.
Este proyecto de granja vertical lo vimos en BFI.