
Hace unos meses escribimos sobre la vivienda de Hässelby (Estocolmo), un diseño solar pasivo de casa prefabricada eficiente, con láminas fotovoltaicas en sus tejados, alto aislamiento, ventanas de cristal polarizado, electrodomésticos de bajo consumo, iluminación por LED, y sistema para el reciclado de residuos. Vamos, probablemente una de las casas con menos emisiones de C02 que se haya construido actualmente.
El reto es que una familia la ocupe, monitorizar el consumo y comprobar que la huella de carbono de cado uno de sus cuatro miembros no supere la tonelada de CO2 por año. Es todo un experimento sin precedentes de estilo de vida verde, en el que los miembros de la familia Lindell cuentan “no saber exactamente qué cambios tendrán que hacer en sus rutinas diarias, pero que están dispuestos a adoptarlos, y a aprender lo que haga falta para que sus emisiones de carbono sean bajas“. Ellos llegaron aquí porque descubrieron la noticia en un periódico local, y se apuntaron como candidatos. Ahora están encantados de poder vivir en una espaciosa casa de diseño y con un coche eléctrico Volvo a su disposición, que recordemos también se abastecerá de la energía que produzca la casa.

Volvo no es la única gran empresa que hay detrás de este interesante proyecto, también figuran en la lista A-Hus (experto en casas prefabricadas), el mayor proveedor de energía de Suecia (Vattenfall), la marca Siemens, que ha aportado una completa gama de electrodomésticos, y la cadena nacional de supermercados ICA, que guiará a la familia en un plan de alimentación saludable de baja huella de carbono.
Estaremos atentos a los datos que se desprendan de esta experiencia, ya que serán cruciales para saber hasta qué punto una casa verde contribuye a una vida de 1 tonelada/año. Señalar por último que “One Tonne Life” afortunadamente no se va a convertir en otro programa de televisión reality-show, de haber sido así, la familia Lindell no habría aceptado, confiesan.

Fotos de TreeHugger.