
Una apetitosa salida comercial de las construcciones prefabricadas se encuentra en el turismo ecológico y rural, a las clásicas cabañas de maderas que cada vez más se van extendiendo por la geografía, se quieren sumar ahora modernas viviendas de reducido tamaño, diseñadas siguiendo muchas de las reglas de la arquitectura sostenible.
FINCUBE pertenece a este último grupo, su espacio habitable es de 47m2, y está compartimentado en las diferentes funciones típicas de una vivienda de un dormitorio. La idea es que pueda ser construido con madera local, incluso ser desmontado y reconstruido en otro sitio, pero no es una casa móvil, necesita una base convenientemente preparada que le sirva de apoyo, eso sí, de reducida superficie, como se puede comprobar en las imágenes digitales.
Todo el perímetro de FINCUBE está compuesto de una fachada de vidrio con triple acristalamiento, mas una piel exterior de lamas de madera que ayudan a darle protección solar, aunque poca privacidad (para eso están las cortinas interiores). Su cubierta es plana y está ocupada por una pequeña granja de paneles solares, que contribuyen a reducir su huella de carbono. Se desconoce si en el planteamiento del proyecto está previsto que pueda funcionar como un hogar completamente desenchufado de la red, estaría bien que así fuera.

FINCUBE es un proyecto de la firma alemana Studio Aisslinger. Visto en Inhabitat.